
Por momentos me obstino en llenar su ausencia, un vacío importante, con sus más célebres frases; sentencias acompañadas de su entonces cantito porteño y milonguero
"Nunnnnca una carrrrrtera fina... siempre el valijón de cuero viejo..."
"Nunca un zapatito de charol... siempre la ojota gastada..."
Groso el gordo... grosso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario